
La madre y el tío de la dominicana Wendy Martínez asesinada hace tres años a través de la mirilla de su apartamento en El Bronx, cuando fue a preguntar quién tocaba la puerta recibiendo un balazo en la cara, denuncian inercia y dejadez de la fiscal de El Bronx, Darcel Clark y la policía de homicidios exigiendo agilizar la captura del asesino a tres años del homicidio.
La señora Bárbara Díaz y su hermano José Díaz, dijeron que no se explican cómo a pesar de la recompensa de $20 mil dólares, todavía las autoridades no han dado con las pistas e informaciones del asesino.
Wendy, fue ultimada el 24 de noviembre 2018 por un sujeto que se cubría con una sombrilla en una noche fría, sombría y lluviosa, que tocó a su puerta.
El video de seguridad muestra a un hombre caminando en el pasillo del edificio de apartamentos en el vecindario Concourse Village en El Bronx, con un paraguas, desaparece rápidamente del marco antes de emerger rápidamente de nuevo, alejándose de la escena después de que le dispara a la dominicana.
Wendy trabajaba en el hospital Lincoln situado cerca de su casa y fue declarada muerta en la escena poco antes de las 10:00 de la noche.
La familia contrató al detective privado Manuel Gómez después que el hijo de Wendy fue acusado y el investigador dijo que probablemente la madre no era el objetivo del asesino pero confirmando las amenazas contra los parientes del hijo mayor.
Ella tenía 45 años de edad y una de las teorías del crimen se basa en que su hijo mayor, Brian Solano asesinó al pandillero dominicano Willie Lora de la célula “Eden Boys” (Muchachos del Jardín) de la pandilla “The Bloods” en diciembre 2014 y era a quien buscaba el matador, pero no estaba viviendo en el apartamento.
Solano fue arrestado por el crimen y cumplió tres años en la cárcel en espera de juicio pero después de que algunos testigos que declararon haberlo visto vinculado a la escena de ese crimen, se retractaron de sus declaraciones a un investigador privado, fue liberado.
La víctima, se acercó a la puerta para impedir que su hijo menor de 15 años que ahora tiene 18, lo hiciera, dijeron la madre y el tío en entrevista telefónica ayer jueves en la tarde con este reportero.
“El caso de Wendy es que no se ha hecho nada. Me canso de llamar a la oficina de la fiscal y ella nunca responde a mis llamadas ni a los correos electrónicos”, se quejó la madre.
“A nada”, recalcó añadiendo que la fiscalía no ha asignado ningún investigador del Ministerio Público para mantener contacto con los familiares y seguimiento al caso.
Sobre la versión de que el hijo mayor de Wendy estaba en una pandilla y después de supuestamente asesinar al pandillero lo ubicaron y fueron por él para vengarse.
“Yo no creo eso, ella respondió la puerta que tocaron dos veces, había un niño que tenía 15 años y ahora tiene 18, y vio todo lo que pasó”, dijo la madre.
“No era ella quien iba a abrir la puerta, era el niño y mi hija lo atajó con la mano y fue a preguntar quien estaba tocando a la entrada. La voz de una mujer no es de la un hombre”, añadió.
“Ellos tenían su objetivo para dañar a quien fuera de la familia, yo no estaba aquí (Nueva York) en ese momento, estaba en República Dominicana y era más fácil porque a mí me amenazaron diciendo que iban a tocar la puerta y caerme a tiros, lo mismo que le hicieron a ella”, explicó la madre.
“Eso fue un año y pico o dos años atrás”, dijo aclarando que la familia no conoce a esa gente, pero sabe de dónde vienen y ellos también.
Desconoce que la cámara de seguridad muestra a uno solo, pero desconoce si había más. “Eso es lo que nosotros sabemos, no sabemos más nada porque nadie nos ha dado explicación”.
