Al menos treinta personas murieron el pasado martes, durante las protestas antigubernamentales, a manos de la Policía de Kenia, que disparó «directamente contra una multitud de manifestantes», incluidos «algunos que huían», según denunció la organización Human Rights Watch (HRW), de acuerdo con los testimonios de once testigos.

«Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para investigar los asesinatos de más de dos docenas de personas que protestaban contra las medidas fiscales propuestas por el Gobierno», exigió HRW en un comunicado, en el que instó al Ejecutivo a «respetar el derecho a protestar» y a explorar el «aparente uso excesivo de la fuerza».

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