
Los residentes de Pont Sondé, en Haití, están aterrados debido a las amenazas de un nuevo ataque por parte de la banda Gran Grif, tras una masacre que dejó 115 muertos. Este trágico suceso ocurrió el 3 de octubre y fue una represalia del líder Luckson Élan contra el gobierno de EE.
UU., que había tomado medidas en su contra y contra el exdiputado Prophane Victor. Los hombres de Élan atacaron la localidad de Pont-Sondé, en la comuna de Saint-Marc, en el departamento de Artibonite, incendiando muchas casas alrededor de las tres de la madrugada.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. y el Comité de Sanciones de la ONU han sancionado a Élan y Victor por violaciones graves de derechos humanos y su papel en la gangsterización del país. La ONU señala que Gran Grif, que se formó hace casi diez años cuando Victor comenzó a armar a jóvenes para su elección, es la banda más grande y poderosa de Artibonite.