
Los equipos de emergencia arribaron a una escena caótica y espantosa en un vecindario de Honolulu después de que fuegos artificiales de gran tamaño por el Año Nuevo se volcaran tras ser encendidos, desatando una poderosa explosión con abundantes fragmentos de metal que dejó tres muertos y más de 20 heridos, varios de ellos graves.
Dos mujeres murieron en el lugar y una tercera mujer falleció en un hospital, dijeron las autoridades el miércoles mientras imploraban a la gente que abandonara la tradición de Año Nuevo de encender fuegos artificiales por toda la ciudad. Los funcionarios prometieron penas más severas para los fuegosartificiales ilegales.
El gobernador de Hawái, Josh Green, describió gráficamente las muertes en una conferencia de prensa el miércoles para enfatizar el peligro potencial de los fuegosartificiales. «Estamos hablando de las peores lesiones posibles, como las de una zona de guerra, que les quitaron la vida», declaró.
