
China ha reforzado sus capacidades y elevado su ofensiva marítima contra socios de EE.UU. en el Pacífico con los que mantiene tensiones, como Filipinas y la autogobernada Taiwán, que no descarta invadir, suscitando el temor de que un incidente derive en un conflicto indeseado.
Las tensiones llegaron a su pico más elevado el 17 de junio en aguas adyacentes al atolón Second Thomas, en el mar de China Meridional y donde Filipinas mantiene un puñado de tropas estacionadas en un buque de la II Guerra Mundial encallado para marcar territorio.
El Ejército filipino acusó a guardacostas chinos de cercar y abordar el barco de sus compatriotas cuando realizaban una misión de aprovisionamiento y de provocar heridas graves en sus marineros.
