Un cuidador de ancianos italiano se presentó en una comisaría de Carabineros en Caserta, cerca de Nápoles, y admitió haber asesinado a cuatro ancianos. “Lo hice porque no quería verlos sufrir. Deténganme antes de que vuelva a matar”, declaró el cuidador, según reportaron medios locales.
Mario Eutizia, de 48 años, administró dosis letales de sedantes a cuatro hombres, todos ellos pacientes con cáncer, en lo que él describió como eutanasias ilegales. Eutizia se autodenomina un “ángel de la muerte” y asegura que no causó dolor ni recurrió a la violencia con sus víctimas, acompañándolas hasta su final.
“Lo hice para llevarlos suavemente a la muerte, por compasión y misericordia cristiana, ya que estaban enfermos y sufriendo”, afirmó en su testimonio a la fiscal Annalisa Learnato, según el diario Il Messaggero.
Eutizia habría cometido sus primeros dos asesinatos en 2014, cuando acabó con la vida de dos hombres mayores de 80 años. En diciembre de 2023, estuvo involucrado en la muerte de un anciano de 88 años. Su crimen más reciente ocurrió en marzo pasado e implicó a un hombre de 96 años de la provincia de Salerno. A sus víctimas les administró medicamentos como talofen y trittico en dosis hasta cuatro veces superiores a las prescritas, detalló Learnato.