
Con la brutalidad con la que operan los grupos del crimen organizado en México, es difícil imaginar que puedan tener algún tipo de creencia religiosa.
Esas bandas, sin piedad alguna, secuestran, torturan, y matan a rivales y traidores, llegando al extremo de ingerir carne humana.
¿Es posible que exista una teología detrás?
Claudio Lomnitz, antropólogo de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, cree que sí existe una espiritualidad que provee un sustento moral a estas prácticas.
En entrevista con BBC Mundo, el investigador mexicano relata las implicaciones políticas, sociales y religiosas de los cultos que funcionan en el seno de los cárteles al margen de las instituciones establecidas a partir de lo que él denomina como “soberanías paralelas” al Estado.
