
Por la angustia y la tristeza que produjo a sus padres la repentina muerte de la niña Jesserlit María Brazobán Rosa, de ocho años de edad, al caerle un tronco de árbol guarumbo mientras caminaba por el Cristo Park, un tribunal condenó a la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y al Ayuntamiento del Distrito Nacional a pagarles 5 millones de pesos, «cada uno».
La sentencia, emitida el 17 de junio del pasado año por el Cuarto Tribunal Superior Administrativo consideró que «era obligación» de la CAASD, respecto de los trabajos de diseño, construcción y ejecución del referido parque «prever, cuidar o presagiar, dada la naturaleza del lugar, la ocurrencia de algún infortunio.
Sobre todo – argumenta el tribunal – si dicha obra se levantaba como parte de los trabajos de saneamiento de una cañada, en cuyas proximidades se encontraba plantado un árbol de proporciones poco ordinarias lo que suponía en gran media un riesgo para la integridad física y la salud de las personas que hasta allí concurrían».
Los jueces Román A. Berroa Hiciano, juez presidente, y los miembros Cecilia Badía Rosario y Narciso de J Acosta concluyeron que es «claro el hecho» que la CAASD y el Ayuntamiento del Distrito Nacional debieron prever y evitar «tan desafortunado resultado» por ser el árbol guarumbo de «gran exuberancia y encontrándose, además, situado en las proximidades de una cañada», en la avenida Tiradentes.