Faltaban pocos meses para que Paula Santana Escalante convirtiera en realidad su sueño: ser una azafata. Sin embargo, todo se desvaneció tras encontrar su cuerpo sin vida a las afueras de la empresa donde trabajaba en la zona franca de Las Américas, en Santo Domingo Este.
A pesar de contar con pocos recursos, nunca consideró abandonar sus estudios ni renunciar a su sueño de ser azafata para poder sacar adelante a su familia. La joven era estudiante de Inter Aviation Services (Iasca).
Con tristeza, sus familiares expresaron que la determinación y entrega de Paula hacía que sus familiares la vieran como un ejemplo a seguir.
El principal sospechoso de su muerte es un compañero de trabajo, quien, según sus parientes, la acosaba. Pese a que denunció la situación en el departamento de Recursos Humanos de la empresa Integer Holdings Corporation, estos habrían hecho caso omiso.