
Durante Todo el Debate, Abinader Lucía Titubeando y Abel estaba Mejor de lo Esperado.
Por Sonia Segura
El debate presidencial realizado anoche captó la atención del país. En muchas partes, él mismo caía en el aburrimiento debido a la forma tan medida en que se manejaron los 3 candidatos a la presidencia, aparentando que estos hicieron un pacto de no agresión antes del inicio. Aunque muchos, por diversas razones, intentarán desconocer quién fue el ganador, la verdad es que claramente el expresidente Leonel Fernández fue quien se impuso en dicho debate.
Leonel demostró ser un estadista que manejaba las cifras y constantemente corregía al actual presidente Luis Abinader sobre datos relacionados con la economía y los empleos, entre otros.
Además de lo anterior, frecuentemente el expresidente Fernández le daba las gracias al presidente Abinader por las menciones que este hacía sobre la ampliación de obras realizadas en el gobierno de Fernández, como en el caso del ITLA, donde Abinader decía con mucho orgullo sobre las ampliaciones del mismo y luego Leonel agradecía por la valoración hecha a esa obra que fue uno de los logros de su gobierno.
Las diferentes correcciones que hacía Leonel sobre las cifras hicieron que el actual presidente Luis Abinader estuviera titubeando frecuentemente, y quien desee comprobarlo podría observar cada minuto de los turnos que agotó el actual presidente. Para rematar, frecuentemente Abel Martínez vivía cuestionando al presidente sobre los datos que ofrecía, lo que lucía muy claro de que era un debate de dos contra uno.
Sobre Abel, este logró una participación muy superior a lo que muchos esperaban, manteniéndose siempre atento a responder a los datos cuestionables que ofrecía Abinader, aunque el propio Abel renunció mucho a utilizar el recurso de las cifras y lucía en un discurso populista.
Lo que sí se debe reconocer en Abinader es que, fuera de los titubeos, el manejo de su lenguaje corporal estuvo muy superior al de Leonel y Abel. Estos dos últimos lucían estáticos, sin expresiones en sus rostros. A favor de Abinader estuvo también el enfoque de frente que se le hizo, donde el actual presidente se notaba imponente en una visualidad que superaba a los demás candidatos.
Un tema a destacar es que en ningún lugar del mundo un presidente que asegure estar hasta en un 70% de popularidad no aceptaría ir a un debate con sus contrarios a menos que la constitución de su país se lo imponga. En el caso de Abinader, se ha dicho que su cifra real ronda entre el 43% y el 45% de intención de voto y que es seguro que sus asesores le aconsejaron ir al debate para ver si lograba subir su puntuación.
En sentido general, fue un debate muy aburrido donde no se lograron exponer iniciativas ni propuestas que despertaran esperanzas en la gente. Es seguro que muchos se durmieron ante las exposiciones repetitivas de los 3 candidatos, que aparentaban buscar cuál de sus gobiernos había tenido menos aciertos. Sobre eso, observamos un tuit publicado en la cuenta X del presidente del Partido Esperanza Democrática, Ramfis Trujillo, el mismo dice: «El debate presidencial de ANJE se convirtió en un tributo a la mediocridad, presentando un cuadro lúgubre de opciones ante un electorado harto de los politicuchos de siempre. Lejos de una lluvia de ideas novedosas, el pobre diálogo giró en torno a quién lo ha hecho peor. #Vota32»
Observando los comentarios de las redes sociales, especialmente los realizados en los canales de YouTube de Telemicro, Telenoticias, Ndigital, CDN, entre muchos, se observó que Leonel fue el favorito, aunque también se notó mucho desencanto hacia los 3 candidatos. Es como decir que Leonel fue el menos malo de los 3 malos.
En los comentarios de las redes se comprobó una población muy amplia que no ve en ninguno de los 3 candidatos la mejor opción para ser presidente en el 2024, lo que podría prever una alta abstención en las votaciones del 19 de mayo. En los comentarios de las redes sociales se cuestionó mucho la no participación en el debate del candidato presidencial apoyado por Ramfis Trujillo, El Cobrador.
Nuestro parecer es que los resultados del debate no significarán una alteración a los datos que reflejan las encuestas reales sobre el posicionamiento de los 3 candidatos presidenciales participantes, donde se prevé que, a menos que se ejecute un fraude colosal y que este se permita , esa segunda vuelta electoral va segura.
