
Jordan tenía 17 años.
Recibió un mensaje por Instagram de una chica atractiva de su edad, inició una conversación y rápidamente los chats se tornaron sexualmente explícitos.
«Envió una foto comprometedora y fue entonces cuando todo cambió instantáneamente», explicó el sheriff de Michigan.
Los delincuentes detrás de la cuenta que simulaba ser la chica con la que creía estar hablando Jordan le empezaron a pedir dinero a cambio de no enviar la foto a sus amigos y familiares.
El adolescente terminó disparándose en su cama.
Su madre ahora está haciendo una campaña para crear conciencia sobre el problema.
FUENTE: BBC
