Por Mr. Bombazo
¡Atención, país! Les habla su servidor, Mr. Bombazo, el que no falla una. Y ya ustedes saben: cuando Bombazo habla, ¡temblarán los pasillos del poder!
Resulta que un grupo de empresarios muy conocidos del Cibao —sí, esos mismos que siempre están tanteando a ver de qué lado sopla el viento político y que hasta el momento han estado apoyando a David Collado y a Leonel Fernandez— decidió hacer una encuesta de verdad, de esas que cuestan un billete . ¡Más de 5 millones de pesos, señores!
¿Y qué pasó? Bueno, la idea era medir a los precandidatos presidenciales del PRM ya que una actual guerra de encuestas trae confusión y estos empresarios deseaban conocer toda la verdad .
Hasta ahí todo bien… pero cuando llegaron los resultados, más de uno se atragantó con el café.
Collado sigue en primer lugar, sí, pero su ventaja ya no es ese “muro infranqueable” que muchos pintaban. Carolina Mejía viene subiendo con paso firme pisándole los talones a Collado, y —¡agárrense!— la vicepresidenta Raquel Peña y el presidente de la Liga Municipal Dominicana, Víctor D’Aza, están escalando con fuerza que sorprende entre las bases perremeístas del Cibao. Todo luce que de aquí a la convención del PRM todo podria pasar.
Los empresarios, al ver esos números que no esperaban, decidieron hacer lo más clásico de la política dominicana: ¡engavetar la encuesta!
Sí señor, la metieron en una gaveta bien cerrada “para estudiarla mejor” y cancelaron la idea de publicarla en un medio importante de Santiago.
Pero aquí entre nosotros, eso de “estudiarla” suena más a “dejémosla dormir un rato” porque los resultados movieron muchas piezas.
La encuesta, según mis fuentes (y ustedes saben que Mr. Bombazo tiene sus orejas en todos los rincones del Palacio y del partido), revela algo que no muchos quieren admitir: en las bases del PRM están naciendo nuevas simpatías y posibles sorpresas para el 2028.
Raquel Peña, con su estilo sobrio y confiable, está calando fuerte. Y Víctor D’Aza, con su dinamismo desde la Liga Municipal, está ganándose corazones y estructuras.
Y ahora viene la gran pregunta: ¿por qué tanto miedo a que el país conozca la verdad de esos números?
No se preocupen, mis queridos lectores… Mr. Bombazo seguirá detrás de este caso, porque si algo sabemos hacer aquí, ¡es destapar lo que otros quieren tapar!
Nos vemos en la próxima entrega… si no me engavetan primero.